como sea con eso completamos una parte de la lista
Muy bien sigue una Buena historia
La siguiente historia no es mia es TOTALMENTE de Juangroso del blog Infantilician :http://infantilicia.blogspot.com/ :
Hace mucho tiempo, en un reino llamado Infantilicia, el rey y la reina tuvieron un hijo, al que le pusieron de nombre Nahuel. La infancia de Nahuel fue típica. Cuando no comía sus vegetales, sus padres lo metían en una bolsa y lo golpeaban con un palo con un clavo hasta que se desmaye. Pero fuera de eso, eran una familia muy unida. Cuando Nahuel cumplió 10 años, sus padres le dieron un enorme regalo.
-Saquenme de aquí!- Se escuchaba desde adentro.
Nahuel sacó su navaja y cortó el paquete. Adentro había un esclavo nuevo. Sus padres lo habían comprado, y para ser sincero, a un precio muy barato. El anterior dueño del esclavo quiso deshacerse de él, y se los regaló a ellos, con dinero incluído. A medida que pasaba el tiempo, Nahuel se encariñó con el esclavo, y lo bautizó como Oreto Zurc Nauj, aunque para hacerlo más corto le decían Juan.
Pero un día, el príncipe Nahuel escuchó sonar su iPhone 3GS.
*Hello, iPhone. Tiriturirutituriruti PI PI* Se escuchó.
-Príncipe, Nahuel! Es urgente!- Dijo el cocinero del castillo.
-¿Que ocurre?- Dijo Nahuel, sin darse cuenta de que el cocinero ya había cortado. El nombre del cocinero era Dark. Nahuel se montó a Juan y él corrió hacia el castillo. Al entrar, Nahuel vio a sus padres muertos en medio del suelo.
-¿¡Que hize para merecer esto!?- Gritó Nahuel de tal manera que todo el reino lo oyera.
-Hay una nota en el cadáver de su padre- Dijo el cocinero Dark.
-Ah, si- Dijo Nahuel tomándo la nota.
"Querido Nahuel,
Yo me he matado a mí mismo porque me pareció poco digna la vida del cocinero. Si encuentras esta nota, debes hacer rey a Dark, para que gobierne con pura maldad. De lo contrario, tu espíritu será absorvido por las tinieblas del más allá, y serás expulsado del reino, para terminar como Juan... Siendo el esclavo de un príncipe caprichoso.
Con todo cariño,
Tus padres..."
-Mmmm.. Esto es raro. Mis padres odiaban a Dark, como para nombrarlo rey- Dijo Nahuel en voz baja.
-Ya leíste la nota. Creo que debes darme la corona de tu padre- Dijo Dark.
-Bueno, confiaré en que serás un buen rey-
-Claaaaro!- Dijo Dark con cara macabra.
Nahuel agarró la corona, y se la colocó a Dark en la cabeza.
-Y ahora, como primer acto de la realeza, destierro a Nahuel de mi reino para siempre! Ah, y también manden a matar a Elvis Cocho. De seguro al final de esta historia, Nahuel y Juan hacen algo que impidan que yo haga florecer mi reino del terror- Dijo Dark con mucho poder.
-Q..¿¡Qué!?- Gritó Nahuel.
-Si... Guardias! Llevenselos- Dijo Dark dando dos palmadas.
Los dos guardias llegaron, y le dieron una patada en el trasero a ambos, y volaron hasta las afueras de Infantilicia.
-Nunca más confíes en una nota a favor de alguien a quien maltrataste durante años- Dijo Juan con cara seria.
-Bueno, no fue mi culpa!- Dijo Nahuel con cara triste, luego de perder su reino entero.
-Claro que si!-
-Bueh, no me hagas sentir tan culpable. Me siento triste!- Dijo Nahuel, prácticamente llorando.
-Debe haber alguna forma de recuperar tu reino. Ya sé, se me ocurrió una idea! Tengo un primo en New Zeland. Podemos tomar un avión para ir allí, y el puede ser nuestro espía infiltrado. Se metería en el castillo como bufón para grabar cada uno de los planes malvados de Dark. Luego se lo mostramos a la policía, y recuperas tu reino!- Dijo Juan feliz.
-Claro! ¿Como se llama tu primo?- Dijo Nahuel más feliz que Juan.
-Se llama Arbyter, pero se le puede decir Arby-
-Si? Y no le tuvo que pagar derechos de autor a Halo Wars?- Preguntó Nahuel
-No... Está huyendo de la ley desnudo por las calles de New Zeland- Dijo Juan recordándolo mejor.
-Bueno, vámos en camino!-
Nahuel y Juan tomaron un taxi hacia el aeropuerto de Asnupitchga (La ciudad vecina a Infantilcia) y partieron hacia New Zeland.
-Nahuel! Tengo que ir al baño!- Dijo Juan en el avión.
-Si? Es urgente?-
-Claro, me estoy muriendo de ganas!-
-Bueno, ve al baño-
Juan fue al baño. Luego de unos minutos, el avión comenzó a sentir peso. Cada vez iba volando más y más bajo. Nahuel, al ver que Juan no volvía, fue a revisar al baño de Juan. La puerta no abría.
-Juan!? Juan!?!?!?- Gritaba Nahuel.
-No puedo ahora! Estoy enfrentando una crisis!- Dijo Juan desde adentro.
Nahuel pegó una patada a la puerta, la cuál se rompió. Cuando la puerta salió destrozada en mil pedazos, una cascada de agua empezó a brotar del baño inundando el avión entero. Eso causó más peso, e hizo que el avión cayera en medio del océano.
-Te dije que no debías tomar tanto jugo de vino tinto!- Dijo Nahuel.
-Perdón, es que era taaan adictivo- Dijo Juan triste.
-Tranquilos todos! Acabamos de llamar a la G.A.Y. para que nos rescaten!- Gritó el capitan del avión.
Unos minutos despues, llegó el ejército en helicópteros. Ellos tenían a Arby cubierto con una manta.
-Lanzenlo aquí!- Gritó un soldado.
Enseguida, se abrió la puerta del helicóptero y lanzaron a Arbyter en medio del océano.
-Vámosnos!- Gritaron los militares llendose.
-Arby!- Gritó Juan emocionado.
-Hola, primo-
-Oye, que suerte que nos encontramos aquí. Pronto vendrá la G.A.Y. a salvarnos- Dijo Juan.
-Perfecto. ¿Me recesitaban para algo? Tuve un presentimiento de que sí- Respondió Arby.
-Si, un cocinero llamado Dark expulsó al anterior rey de Infantilicia, Nahuel, tras un inconveniente y necesitamos que te hagas pasar por bufón para saber cuál es su malvado plan. ¿Nos ayudarías?- Dijo Juan.
-Mmm... Solo necesitaré que me paguen con un 40% de las ganancias del reino, y que me abran una cuenta en Banco Galicia- Dijo Arby con tono de negociante.
-Es una buena oferta. Acepto- Dijo Nahuel.
-Perfecto. Ya llegó la G.A.Y. y es mejor que vayamos-
Arby se metió en el helicóptero junto con Juan y Nahuel, y lanzaron a los agentes de la G.A.Y. hacia el mar, robando el helicóptero. Al llegar a Infantilicia, Arby se puso un traje de bufón que siempre llevaba en su maleta, por si acaso, y se lanzó en paracaídas hacia el castillo. Juan tomó el volante del helicóptero, y Nahuel le lanzó la grabadora -también en paracaídas- a Arby, cosa que pueda grabar los planes secretos de Dark. Cuando Arby llegó al suelo, recibió la grabadora y la guardó en su bolsillo. Arby entró al castillo, con su traje de bufón, y rellenó la encuesta de ser bufón. A la semana siguiente, Dark lo aceptó, ya que fue el único que llenó la encuesta.
-Ven aquí, bufón!- Gritaba Dark de vez en cuando. -Divierteme con tus payasadas!-
Arby debía divertir a Dark en momentos, pero todo por su primo, y por su cuenta bancaria en Banco Galicia. Un día, vio que Dark iba sigilosamente hacia la cocina. Cuando ya había entrado, Arby se metió por la ventilación y logró escuchar su reunión, con una dama. Entonces, Arby prendió la grabadora.
-¿Tienes las drogas?- Decía la mujer.
-Si, Adri. Vienen de Brasil- Contestaba Dark. -Mañana vendrán por la intersección de Infantilicia en un camión infiltrado. Se detendrán en la fábrica de drogas fundada por mí, desde que expulsé a Nahuel del reino. Ahí las debes retirar, y es cuando nuestro plan dará frutos.-
-Es un gran plan, Dark- Dijo Adri finalmente.
Arby cortó la grabación. Entonces, se escabulló por la ventilación del castillo hasta llegar a la puerta del castillo, y huyó con la grabación hacia la intersección de Infantilicia, donde planeaba juntarse con Juan y Nahuel.
-Juan! Nahuel!- Gritaba Arby mientras corría hacia ellos.
-QUE PASA!?- Gritaron ellos.
-Grabé los planes de Dark- Dijo Arby ya al lado de ellos.
-¿Cuáles son?- Preguntaron ambos.
-Aquí tengo la cinta. La pondré- Dijo Arby sacando la cinta.
Cuando Arby sacó la cinta de su bolsillo, apretó el botón de PLAY y comenzó a decirse lo que se escuchó allí:
-¿Tienes las drogas, mi amorcito?
-Si, Adri. Vienen de Brasil. Mañana vendrán por la intersección de Infantilicia en un camión infiltrado. Se detendrán en la fábrica de drogas fundada por mí, desde que expulsé a Nahuel del reino. Ahí las debes retirar, y es cuando nuestro plan dará frutos.
-Es un gran plan, Dark.
-Con que planea traficar drogas hacia Infantilicia para drogar a todo el país!- Dijo Juan.
-Si, probablemente es para que le hagan caso a todo- Dijo Nahuel.
-Hay que detenerlo! Por la mañana tendremos que ir a la fábrica de drogas de Dark y robar ese camión para lanzarlo al río junto con las drogas, y luego salvaremos la historia!- Dijo Arby con tono heroico.
-Si! Iremos hoy a la madrugada y los emboscaremos- Dijo Juan.
A la mañana siguiente, Juan, Nahuel y Arby se la habían pasado horas buscando la fábrica de drogas, hasta que finalmente la encontraron. Nahuel y Arby se escondieron tras unas columnas, y Juan se escondió atrás de un cartel que decía SOY GAY.
-¿Porque siempre me toca lo peor?- Se preguntaba Juan en voz baja.
Luego de esperar un tiempo, vieron que el camión estaba entrando, y Adri estaba en el camión. Cuando se había estacionado, Adri y el conductor se bajaron y abrieron el baúl de la camioneta. Ahí habían, aproximadamente, 100 kilos de bolsas de crack.
Adri estaba poniendo las drogas en una bolsa, y entonces Nahuel, Arby y Juan aprovecharon para seguir con el plan. Ellos se escabuyeron tras otras columnas que mantenían el edificio. Cuando creían tener todo completo, unos guardias se pararon frente la camioneta a vigilar.
-Mierda!- Susurró Arby.
-Tengo una idea- Dijo Juan en voz baja.
Juan sacó su cuchillo y cortó una de las columnas que mantenían en pie al edificio, y este se rompió, dejando a los guardias bajo los escombros. Adri se enteró de que ellos estaban ahí y trató de tomar el camión. Pero los escombros se lo impidieron. Nahuel, Juan y Arby corrieron a máxima hacia el camión y se subieron. Nahuel condujo, y despegó a máxima velocidad. Ellos se fueron con mitad del cargamento de Crack, pero Adri seguía con la otra mitad. Cuando llegaron al río más cercano, avanzaron a la máxima velocidad posible, y al borde del precipicio hacia el rio, se tiraron del camión. Cuando el camión cayó, las drogas se esparcieron por todo el río.
-Bien. Ahora hay que detener a Adri antes de que entregue esas drogas a Infantilicia!- Dijo Nahuel, con ganas de recuperar su reino.
-Si, vamos!- Apoyó Juan.
-Se robaron la mitad del cargamento de drogas- Le decía Adri a Dark en el castillo.
-¿Quien fue?- Preguntó Dark.
-No estoy muy segura, pero creo que fue el bufón, Nahuel y otro tipo con cara de mono- Dijo Adri.
-Maldita sea! Arby era un espía! Contrata a todos los guardias más fuertes de Infantilicia para que busquen a esos maliditos y los maten, antes de que le digan nuestros planes a la policía!- Gritó Dark como loco.
-Claro- Dijo Adri yendose.
Adri abrió la puerta y salió del lugar. Dark caminaba en ciruculos por el castillo, pensando en que tarde o temprano perdería su reino.
-Bien. Ya tiramos las drogas al río- Dijo Juan corriendo hacia la intersección de Infantilicia.
-Si, pero ¿no crees que Dark tratará de vengarse?- Preguntó Arby.
-No, creo que este es el último capítulo- Dijo Nahuel feliz.
En cuanto creían estar a salvo, unos hombres vestidos de negro llegaron en caballos, y raptaron a Arby, y lo durmieron con un veneno.
-Arby! NO!- Gritó Nahuel.
-Bueno, tuvo una buena vida- Dijo Juan tranquilamente.
Cuando Arby despertó, estaba en una oficina oscura. En cuanto Dark se dio cuenta que despertó prendió una luz.
-Así que tu eras un espía. No veía razón de que alguién quiera ser mi bufón sin paga alguna- Dijo Dark con tono serio.
-Debía hacerlo. Eso te pasa por desterrar a Nahuel, y además ya destruímos tu plan tirando las drogas al río-
-Oh, claro que no. Adri se quedó con la mitad del cargamento cuando ustedes avanzaron, y nos quedamos con esa mitad. Ahora podremos terminar con nuestro plan de drogar a las vacas que hacen Cindor, y que entonces todos los que tomen Cindor se drogen, para que denuncien a la fábrica y yo pueda vengarme de ellos- Dijo Dark con una voz macabra.
-¿Y para que quieres vengarte de Cindor?- Preguntó Arby mirandolo extraño.
-Esa era la bebida favorita de Nahuel cuando yo era su cocinero, y siempre tenía que ir a la fábrica a buscar más leche Cindor. Los que trabajaban ahí siempre se reían de que yo era un pobre y gordo cocinero sin sentido alguno en esta vida. Pero ya verán- Dijo Dark mirando hacia el techo. -Ahora, voy a matarte!- Dijo, pero cuando volteó la cabeza hacia Arby, ya se había ido.
-Su plan no era drogar a los humanos! Su plan era drogar a las vacas!- Dijo Arby con la grabadora en manos, y al lado de Nahuel y Juan.
-¿Y para que quiere drogar a las vacas?- Preguntaron ambos.
-Para que todos los que tomen Cindor se drogen y denuncien la fábrica.
-NOOOOOO! Cindor! Mi lechita favorita!- Dijo Nahuel.
-Si, es deliciosa! Hay que detener los planes malignos de Dark de vuelta!- Dijo Juan.
-¿Quien fue?- Preguntó Dark.
-No estoy muy segura, pero creo que fue el bufón, Nahuel y otro tipo con cara de mono- Dijo Adri.
-Maldita sea! Arby era un espía! Contrata a todos los guardias más fuertes de Infantilicia para que busquen a esos maliditos y los maten, antes de que le digan nuestros planes a la policía!- Gritó Dark como loco.
-Claro- Dijo Adri yendose.
Adri abrió la puerta y salió del lugar. Dark caminaba en ciruculos por el castillo, pensando en que tarde o temprano perdería su reino.
-Bien. Ya tiramos las drogas al río- Dijo Juan corriendo hacia la intersección de Infantilicia.
-Si, pero ¿no crees que Dark tratará de vengarse?- Preguntó Arby.
-No, creo que este es el último capítulo- Dijo Nahuel feliz.
En cuanto creían estar a salvo, unos hombres vestidos de negro llegaron en caballos, y raptaron a Arby, y lo durmieron con un veneno.
-Arby! NO!- Gritó Nahuel.
-Bueno, tuvo una buena vida- Dijo Juan tranquilamente.
Cuando Arby despertó, estaba en una oficina oscura. En cuanto Dark se dio cuenta que despertó prendió una luz.
-Así que tu eras un espía. No veía razón de que alguién quiera ser mi bufón sin paga alguna- Dijo Dark con tono serio.
-Debía hacerlo. Eso te pasa por desterrar a Nahuel, y además ya destruímos tu plan tirando las drogas al río-
-Oh, claro que no. Adri se quedó con la mitad del cargamento cuando ustedes avanzaron, y nos quedamos con esa mitad. Ahora podremos terminar con nuestro plan de drogar a las vacas que hacen Cindor, y que entonces todos los que tomen Cindor se drogen, para que denuncien a la fábrica y yo pueda vengarme de ellos- Dijo Dark con una voz macabra.
-¿Y para que quieres vengarte de Cindor?- Preguntó Arby mirandolo extraño.
-Esa era la bebida favorita de Nahuel cuando yo era su cocinero, y siempre tenía que ir a la fábrica a buscar más leche Cindor. Los que trabajaban ahí siempre se reían de que yo era un pobre y gordo cocinero sin sentido alguno en esta vida. Pero ya verán- Dijo Dark mirando hacia el techo. -Ahora, voy a matarte!- Dijo, pero cuando volteó la cabeza hacia Arby, ya se había ido.
-Su plan no era drogar a los humanos! Su plan era drogar a las vacas!- Dijo Arby con la grabadora en manos, y al lado de Nahuel y Juan.
-¿Y para que quiere drogar a las vacas?- Preguntaron ambos.
-Para que todos los que tomen Cindor se drogen y denuncien la fábrica.
-NOOOOOO! Cindor! Mi lechita favorita!- Dijo Nahuel.
-Si, es deliciosa! Hay que detener los planes malignos de Dark de vuelta!- Dijo Juan.
A la mañana siguiente, todo el equipo estaba preparado para atacar. El castillo estaba rodeado por guardias. En el techo había francotiradores y Snipers, y en la puerta habían cinco guardias sobreprotegiendo la entrada. Las ventanas tenían trampas para osos, y más guardias para cuidar. Y en especial la ventana que contenía el Crack que hoy sería transportado hacia la granja de Cindor. Millones de guardias con armas de última generación vigilaban el castillo. Hasta en la chimenea había uno, con un lanzamisiles por si ellos querían tirarse en paracaídas desde un avión.
-Perfecto- Dijo Juan.
-Perfecto? Solo mira cuántos guardias! Nunca podremos entrar- Contradijo Arby.
-Ya se. Solo quería sonar bien- Dijo Juan triste.
-Pues, mintiendo no sonaras bien. Sonarás estúpido- Dijo Nahuel.
-Bueno, es hora de atacar- Dijo Juan seriamente.
Juan sacó un control con unos botones de su bolsillo y presionó un botón rojo. De repente, llegaron unos aviones con bombas, y las lanzaron sobre el castillo. Piezas del castillo comenzaron a salir, y a destruirse con las bomas. Muchos guardias salían volando, y las trampas para osos iban abriendose. El de la chimenea lanzó un misil hacia uno de los aviones y cayó al suelo explotando en mil pedazos.
-Es hora!- Gritó Juan.
Juan, Nahuel y Arby se tiraron al suelo y comenzaron a rodar, esquivando los pedazos de castillo que salían disparados por las explosiones. Rodando, llegaron al castillo y tomaron uno de los rifles que tenían los guardias muertos. Habían muchos escombros en el patio. Debían pasarlos todos hasta llegar a la puerta del castillo y de ahí a la sala de las drogas antes de que llegue el camión y huya con ellas. Primero, desde donde empezaron. Estaban atrapados tras un montón de ladrillos. La única salida visible era yendo hacia atrás, que fue por donde ingresaron. Nahuel usó su super navaja y logró romper las columnas y los ladrillos tapando el camino. Al llegar a la puerta, vieron a dos guardias muertos.
-Uhh, que feo- Dijo Arby viendo fijo al cadáver.
En cuánto menos lo imaginaba un guardia abrió los ojos, y débilmente, agarró a Arby del pie y lo tiró al suelo. El guardia comenzó a golpearlo, y pegarle trompadas. Luego, al ver que Arby no podía con un guardia semi-muerto, Nahuel mató al guardia doblandole el cuello.
-Debe estar lleno aquí de esos guardias... Hay que tener cuidado- Dijo Arby asustado.
Juan abrió la puerta del castillo. Era el Hall. Dark lo había modificado con estatuas de hielo de él desnudo, y con cuadros de él y sus antepasados. Y en lugar de las escaleras hacia el segundo piso, lo había reemplazado con un asensor.
-Tengan cuidado. Puede haber guardias aquí. Sea lo que sea, no toquen nada- Dijo Nahuel.
Juan comenzó a traspirar, y cayó una gota al suelo. Esa gota movió un poco de tierra.
-Alto ahí!- Gritaron miles de guardias que salieron de sus escondites.
-Juan... Te odio- Dijo Nahuel.
Los guardias ataron a Nahuel, Juan y Arby a unas sillas de primer lujo con unas sogas, y luego fueron a vigilar la entrada cubierta por los escombros.
-Oye, Juan. ¿Alcanzas mi navaja?- Preguntó Nahuel.
-Si, eso creo- Respondió Juan en voz baja. Juan logró agarrar la navaja del bolsillo de Nahuel y se la dio. Entonces, Nahuel le cortó medio dedo a Juan.
-¡Aaaaaaaah!- Gritó Juan.
-¿Que pasa?- Dijo un guardia voltéandose.
-Se le desataron las manos- Dijo Nahuel.
-Iré a atarlas. Ustedes sigan vigilando- Dijo el guardia.
El guardia fue a atarles las manos a Juan, mientras Nahuel se desataba sus manos con ayuda de la navaja. Cuando el guardia llegó, vio las manos de Juan.
-Tiene las manos atadas en perfectas condiciones, pero le falta un dedo- Dijo el guardia, hasta que Nahuel le pegó con una de las sillas en la espalda y el guardia se desmayó. Nahuel tomó el arma del guardia y atacó a los demás, quienes cayeron muertos al suelo.
-Bien, ahora los desataré- Dijo Nahuel.
-Bueno. ¿Porque tanto lío? Pudimos haber avisado a la policía y ya- Dijo Arby.
-Si, pero la historia se haría aburrida- Respondió Nahuel.
-¿A quién le importa? El que recibe las críticas sería el escritor, a nosotros no nos pasaría nada.
-Es verdad, pero sigamos antes de que destruyan Cindor- Dijo Nahuel.
Juan y Arby, ya desatados, buscaron una forma de salir de la habitación.
-¿Que podemos hacer? No sabemos la combinación del ascensor- Dijo Juan.
-No se, busquemos alguna forma de escapar de aquí. Pero rápido, que Cindor morirá!- Dijo Nahuel desesperándose.
Juan se quedó pensativo. Mirando alrededor, vio una granada tirada en el suelo.
-Tengo una idea- Dijo Juan, agarrando la granada. En ese momento, Juan lanzó la granada hacia el ventilador.
-¡AL SUELO!- Gritó Juan, y los tres se tiraron al suelo. Entonces, el techo voló en mil pedazos.
-¡Rápido! ¡Escalen por las paredes!- Gritó Juan.
Los tres comenzaron a escalar por las paredes, pisando algunas lámpara que iban cayendo al suelo, y explotándo -lo cuál causó que el piso de abajo se inciende-.
-Estámos a salvo- Dijo Arby.
-No del todo- Dijo Juan.
Ellos vieron hacia adelante.
-Hola, amigos. Los estaba esperando- Dijo Dark.
Dark se levantó de la silla y caminó tranquilamente hacia Nahuel. De repente, sin que nadie se lo imaginara, lanzó una trompada hacia la nariz de Nahuel, la cuál comenzó a sangrar.
-¿¡Que te pasa!?- Gritó Nahuel, quien se lanzó hacia Dark para matarlo a golpes. Los dos comenzaron a rodar uno arriba del otro, tirando trompadas y patadas uno hacia el otro. Iban girando, golpeandose contra paredes. Muchas lámparas iban cayendo y explotando, que formaban pequeños incendios. Hasta el ventilador y el velador se cayeron, y eso lanzó muchos vidrios al suelo. Cuando Dark y Nahuel giraban por ahí se pinchaban enteros. Ambos salieron con el cuerpo sangrado, y con algunas leves quemaduras. Finalmente, Nahuel y Dark se estaban matando uno a otro frente al precipicio hacia el piso incendiado de abajo. Nahuel pateó el pie de Dark y lo lanzó hacia el fuego. Dark se agarró del piso en el que estaban luchando.
-Nahuel, se que hemos peleado mucho, que maté a tus padres...- Dijo Dark.
-¿Fuiste tú? ¡Creí que la nota era real!- Dijo Nahuel.
-Ehh, bueno. Pero, podremos hacer las paces. Yo te daría un 40% de mis riquesas- Dijo Dark.
-Mmm, si te mato conseguiría un 60% (El otro 40% debo dárselo a Arby)- Dijo Nahuel.
-Ehh, bueno, pero porfavor. Ayudame a salir de esta- Gritó Dark.
Nahuel miró a Dark con cara pensativa, recordando su infancia. Cuando Dark le traía su Cindor, cuando lo alzaba en su espalda, cuando lo dejaba probar la carne antes de que esté servida, pero también recordó cuando le quitó su reino.
-¡Púdrete en el infierno, gordo feo!- Dijo Nahuel, pisándole los dedos. Dark cayó en el fuego, incinerandose por completo.
-Bien echo, Nahuel- Dijo Arby.
-Si, ahora salgamos del lugar antes de que el fuego se esparza por completo- Dijo Juan.
Nahuel, quien conocía el castillo, recordó que esa parte tenía un punto débil. Nahuel agarró un hueso que salió disparado del cuerpo de Dark y con eso lo prendió fuego e incendió el techo.
-Rápido. Escalen que solo faltan dos pisos más!- Gritó Nahuel.
-Perfecto- Dijo Juan.
-Perfecto? Solo mira cuántos guardias! Nunca podremos entrar- Contradijo Arby.
-Ya se. Solo quería sonar bien- Dijo Juan triste.
-Pues, mintiendo no sonaras bien. Sonarás estúpido- Dijo Nahuel.
-Bueno, es hora de atacar- Dijo Juan seriamente.
Juan sacó un control con unos botones de su bolsillo y presionó un botón rojo. De repente, llegaron unos aviones con bombas, y las lanzaron sobre el castillo. Piezas del castillo comenzaron a salir, y a destruirse con las bomas. Muchos guardias salían volando, y las trampas para osos iban abriendose. El de la chimenea lanzó un misil hacia uno de los aviones y cayó al suelo explotando en mil pedazos.
-Es hora!- Gritó Juan.
Juan, Nahuel y Arby se tiraron al suelo y comenzaron a rodar, esquivando los pedazos de castillo que salían disparados por las explosiones. Rodando, llegaron al castillo y tomaron uno de los rifles que tenían los guardias muertos. Habían muchos escombros en el patio. Debían pasarlos todos hasta llegar a la puerta del castillo y de ahí a la sala de las drogas antes de que llegue el camión y huya con ellas. Primero, desde donde empezaron. Estaban atrapados tras un montón de ladrillos. La única salida visible era yendo hacia atrás, que fue por donde ingresaron. Nahuel usó su super navaja y logró romper las columnas y los ladrillos tapando el camino. Al llegar a la puerta, vieron a dos guardias muertos.
-Uhh, que feo- Dijo Arby viendo fijo al cadáver.
En cuánto menos lo imaginaba un guardia abrió los ojos, y débilmente, agarró a Arby del pie y lo tiró al suelo. El guardia comenzó a golpearlo, y pegarle trompadas. Luego, al ver que Arby no podía con un guardia semi-muerto, Nahuel mató al guardia doblandole el cuello.
-Debe estar lleno aquí de esos guardias... Hay que tener cuidado- Dijo Arby asustado.
Juan abrió la puerta del castillo. Era el Hall. Dark lo había modificado con estatuas de hielo de él desnudo, y con cuadros de él y sus antepasados. Y en lugar de las escaleras hacia el segundo piso, lo había reemplazado con un asensor.
-Tengan cuidado. Puede haber guardias aquí. Sea lo que sea, no toquen nada- Dijo Nahuel.
Juan comenzó a traspirar, y cayó una gota al suelo. Esa gota movió un poco de tierra.
-Alto ahí!- Gritaron miles de guardias que salieron de sus escondites.
-Juan... Te odio- Dijo Nahuel.
Los guardias ataron a Nahuel, Juan y Arby a unas sillas de primer lujo con unas sogas, y luego fueron a vigilar la entrada cubierta por los escombros.
-Oye, Juan. ¿Alcanzas mi navaja?- Preguntó Nahuel.
-Si, eso creo- Respondió Juan en voz baja. Juan logró agarrar la navaja del bolsillo de Nahuel y se la dio. Entonces, Nahuel le cortó medio dedo a Juan.
-¡Aaaaaaaah!- Gritó Juan.
-¿Que pasa?- Dijo un guardia voltéandose.
-Se le desataron las manos- Dijo Nahuel.
-Iré a atarlas. Ustedes sigan vigilando- Dijo el guardia.
El guardia fue a atarles las manos a Juan, mientras Nahuel se desataba sus manos con ayuda de la navaja. Cuando el guardia llegó, vio las manos de Juan.
-Tiene las manos atadas en perfectas condiciones, pero le falta un dedo- Dijo el guardia, hasta que Nahuel le pegó con una de las sillas en la espalda y el guardia se desmayó. Nahuel tomó el arma del guardia y atacó a los demás, quienes cayeron muertos al suelo.
-Bien, ahora los desataré- Dijo Nahuel.
-Bueno. ¿Porque tanto lío? Pudimos haber avisado a la policía y ya- Dijo Arby.
-Si, pero la historia se haría aburrida- Respondió Nahuel.
-¿A quién le importa? El que recibe las críticas sería el escritor, a nosotros no nos pasaría nada.
-Es verdad, pero sigamos antes de que destruyan Cindor- Dijo Nahuel.
Juan y Arby, ya desatados, buscaron una forma de salir de la habitación.
-¿Que podemos hacer? No sabemos la combinación del ascensor- Dijo Juan.
-No se, busquemos alguna forma de escapar de aquí. Pero rápido, que Cindor morirá!- Dijo Nahuel desesperándose.
Juan se quedó pensativo. Mirando alrededor, vio una granada tirada en el suelo.
-Tengo una idea- Dijo Juan, agarrando la granada. En ese momento, Juan lanzó la granada hacia el ventilador.
-¡AL SUELO!- Gritó Juan, y los tres se tiraron al suelo. Entonces, el techo voló en mil pedazos.
-¡Rápido! ¡Escalen por las paredes!- Gritó Juan.
Los tres comenzaron a escalar por las paredes, pisando algunas lámpara que iban cayendo al suelo, y explotándo -lo cuál causó que el piso de abajo se inciende-.
-Estámos a salvo- Dijo Arby.
-No del todo- Dijo Juan.
Ellos vieron hacia adelante.
-Hola, amigos. Los estaba esperando- Dijo Dark.
Dark se levantó de la silla y caminó tranquilamente hacia Nahuel. De repente, sin que nadie se lo imaginara, lanzó una trompada hacia la nariz de Nahuel, la cuál comenzó a sangrar.
-¿¡Que te pasa!?- Gritó Nahuel, quien se lanzó hacia Dark para matarlo a golpes. Los dos comenzaron a rodar uno arriba del otro, tirando trompadas y patadas uno hacia el otro. Iban girando, golpeandose contra paredes. Muchas lámparas iban cayendo y explotando, que formaban pequeños incendios. Hasta el ventilador y el velador se cayeron, y eso lanzó muchos vidrios al suelo. Cuando Dark y Nahuel giraban por ahí se pinchaban enteros. Ambos salieron con el cuerpo sangrado, y con algunas leves quemaduras. Finalmente, Nahuel y Dark se estaban matando uno a otro frente al precipicio hacia el piso incendiado de abajo. Nahuel pateó el pie de Dark y lo lanzó hacia el fuego. Dark se agarró del piso en el que estaban luchando.
-Nahuel, se que hemos peleado mucho, que maté a tus padres...- Dijo Dark.
-¿Fuiste tú? ¡Creí que la nota era real!- Dijo Nahuel.
-Ehh, bueno. Pero, podremos hacer las paces. Yo te daría un 40% de mis riquesas- Dijo Dark.
-Mmm, si te mato conseguiría un 60% (El otro 40% debo dárselo a Arby)- Dijo Nahuel.
-Ehh, bueno, pero porfavor. Ayudame a salir de esta- Gritó Dark.
Nahuel miró a Dark con cara pensativa, recordando su infancia. Cuando Dark le traía su Cindor, cuando lo alzaba en su espalda, cuando lo dejaba probar la carne antes de que esté servida, pero también recordó cuando le quitó su reino.
-¡Púdrete en el infierno, gordo feo!- Dijo Nahuel, pisándole los dedos. Dark cayó en el fuego, incinerandose por completo.
-Bien echo, Nahuel- Dijo Arby.
-Si, ahora salgamos del lugar antes de que el fuego se esparza por completo- Dijo Juan.
Nahuel, quien conocía el castillo, recordó que esa parte tenía un punto débil. Nahuel agarró un hueso que salió disparado del cuerpo de Dark y con eso lo prendió fuego e incendió el techo.
-Rápido. Escalen que solo faltan dos pisos más!- Gritó Nahuel.
Todos escalaron, subiendo por sillones, lámparas, ventanas y ventiladores. Subieron dos pisos. Finalmente, vieron que el ascensor subía, y se colgaron de ella. Subió hasta el último piso. Cuando el ascensor se detuvo, de allí salió Adri, con la bolsa de drogas.
-¿¡What the Fuck!? ¿Que hacen aquí?- Preguntó ella.
-Venimos a detener tu plan de drogar a las vacas- Dijo Juan.
-Demasiado tarde,- Dijo Adri, viendo por la ventana. En ese mismo momento, lanzó las drogas por la ventana, las cuales cayeron en un camión del mismo estilo que el que habían robado junto a la otra mitad de las drogas.
-¡Noooo!- Gritó Nahuel. Arby se lanzó por la ventana y cayó sobre el camión.
-¡Arranquen!- Gritó Adri. El camión arrancó y se llevaron a Arby.
-¡Pequeña demonia!- Dijo Juan, quien se tiró a ella de una trompada.
La reacción de Adri fue demasiado predecible. Agarró a Juan de la cabeza y lo lanzó hacia un baúl. El baúl se abrió cuando Juan cayó sobre él.
-Oye, cierra la tapa- dijo Gus, quien estaba besando a Raiden.
-Oops, perdón- Dijo Juan cerrando la tapa.
MIENTRAS TANTO...
Arby trataba de meterse a la caja del camión para sacar el cargamento de drogas. Mientras, el conductor le pegaba con un palo. Luego de muchos intentos, logró sacarle el palo al capitan, y con eso abrió la caja. Se metió y comenzó a quemar droga con un fósforo.
-Bien, ya estan los 29 paquetes. Un momento... Eran 60 paquetes. Antes quemamos 30, y ahora 29. ¡Falta uno!- Dijo Arby, y en el momento se lanzó del camión y fue corriendo al castillo.
-Ya verás, Adri- Decía Nahuel en el castillo con el cuerpo de Juan en manos. Adri abrió nuevamente el baúl y usó el cuerpo de Gus y Raiden como espada. Nahuel comenzó con un golpe al estómago con el cuerpo de Juan. Adri usaba doble espada, así que pudo golpear a Nahuel en dos partes. Sangre saltaba desde sus "espadas" y la pelea se hacía cada vez peor. Luego de un tiempo, llegó Arby.
-¡Falta un paquete!- Gritó...
-Oh, oh- Dijo Adri. -¡Me descubrieron!- Y saltó por la ventana.
-¿El último paquete lo tenía Adri?- Preguntó Nahuel.
-Al parecer sí- Dijo Juan en manos de Nahuel.
-Bueno, Adri se llevó un pequeño regalo. Ahora la veremos en NARCOTICOS ANÓNIMOS. Mwahahahaha!- Rió Arby.
-Si. Y Nahuel, creo que recuperaste tu castillo. Necesitarás una nueva corona- Dijo Juan.
-¿Pero que haremos con los daños actuales del castillo?- Preguntó Nahuel.
-No se, al menos tienes un hogar propio- Dijo Arby.
-Es verdad. Los tres quedaremos aquí, y seremos la familia más unida- Dijo Nahuel.
Dos meses después, Juan y Arby se unieron para matar a Nahuel, ya que los trataba peor que a Dark, y ambos tomaron el puesto de rey. De todos modos, Nahuel no les dio el 40% como les había prometido. Mientras tanto, en la fábrica de Cindor, todos se embriagaban y festejaban felices de que tres personas hayan salvado su compañía. Mientras que Adri trataba de desintoxicarse en Narcóticos Anónimos...
-¿¡What the Fuck!? ¿Que hacen aquí?- Preguntó ella.
-Venimos a detener tu plan de drogar a las vacas- Dijo Juan.
-Demasiado tarde,- Dijo Adri, viendo por la ventana. En ese mismo momento, lanzó las drogas por la ventana, las cuales cayeron en un camión del mismo estilo que el que habían robado junto a la otra mitad de las drogas.
-¡Noooo!- Gritó Nahuel. Arby se lanzó por la ventana y cayó sobre el camión.
-¡Arranquen!- Gritó Adri. El camión arrancó y se llevaron a Arby.
-¡Pequeña demonia!- Dijo Juan, quien se tiró a ella de una trompada.
La reacción de Adri fue demasiado predecible. Agarró a Juan de la cabeza y lo lanzó hacia un baúl. El baúl se abrió cuando Juan cayó sobre él.
-Oye, cierra la tapa- dijo Gus, quien estaba besando a Raiden.
-Oops, perdón- Dijo Juan cerrando la tapa.
MIENTRAS TANTO...
Arby trataba de meterse a la caja del camión para sacar el cargamento de drogas. Mientras, el conductor le pegaba con un palo. Luego de muchos intentos, logró sacarle el palo al capitan, y con eso abrió la caja. Se metió y comenzó a quemar droga con un fósforo.
-Bien, ya estan los 29 paquetes. Un momento... Eran 60 paquetes. Antes quemamos 30, y ahora 29. ¡Falta uno!- Dijo Arby, y en el momento se lanzó del camión y fue corriendo al castillo.
-Ya verás, Adri- Decía Nahuel en el castillo con el cuerpo de Juan en manos. Adri abrió nuevamente el baúl y usó el cuerpo de Gus y Raiden como espada. Nahuel comenzó con un golpe al estómago con el cuerpo de Juan. Adri usaba doble espada, así que pudo golpear a Nahuel en dos partes. Sangre saltaba desde sus "espadas" y la pelea se hacía cada vez peor. Luego de un tiempo, llegó Arby.
-¡Falta un paquete!- Gritó...
-Oh, oh- Dijo Adri. -¡Me descubrieron!- Y saltó por la ventana.
-¿El último paquete lo tenía Adri?- Preguntó Nahuel.
-Al parecer sí- Dijo Juan en manos de Nahuel.
-Bueno, Adri se llevó un pequeño regalo. Ahora la veremos en NARCOTICOS ANÓNIMOS. Mwahahahaha!- Rió Arby.
-Si. Y Nahuel, creo que recuperaste tu castillo. Necesitarás una nueva corona- Dijo Juan.
-¿Pero que haremos con los daños actuales del castillo?- Preguntó Nahuel.
-No se, al menos tienes un hogar propio- Dijo Arby.
-Es verdad. Los tres quedaremos aquí, y seremos la familia más unida- Dijo Nahuel.
Dos meses después, Juan y Arby se unieron para matar a Nahuel, ya que los trataba peor que a Dark, y ambos tomaron el puesto de rey. De todos modos, Nahuel no les dio el 40% como les había prometido. Mientras tanto, en la fábrica de Cindor, todos se embriagaban y festejaban felices de que tres personas hayan salvado su compañía. Mientras que Adri trataba de desintoxicarse en Narcóticos Anónimos...
Fin...
OK les alla gustado o no hallan terminado de leerla o no Comenten
Muy bien ahora solo falta una cosa por cumplir :
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muy bien sigan visitando
